Los turistas que viajan hacia y desde las Islas Canarias han visto vuelos interrumpidos por una gran tormenta de arena.
El operador del aeropuerto Aena canceló, suspendió o desvió todos los vuelos hacia y desde las islas el domingo, citando poca visibilidad.
Unos 822 vuelos fueron afectados, según las autoridades.
Los vuelos ahora están volviendo a la normalidad, con Tenerife Sur como el único aeropuerto aún afectado.
El gobierno regional emitió un estado de alerta el sábado, con los residentes aconsejados a permanecer en el interior, cerrar sus ventanas y evitar viajar.
Los fuertes vientos del desierto del Sahara han azotado las islas con una densa nube de arena, a unos 500 kilómetros a través del Océano Atlántico.
Los servicios de ferry y los esfuerzos para hacer frente a los incendios forestales en Tasarte, Gran Canaria, también se han visto obstaculizados por los vientos.
Las Islas Canarias, que incluyen Tenerife, Fuerteventura, Gran Canaria, Lanzarote y La Palma, son populares entre los turistas europeos en busca del sol de invierno.
Imagen: Mercedes Menéndez / Zuma Press / PA Images