Trancas es el testimonio del paso del tiempo entre numerosas especies animales y vegetales, exóticas y autóctonas.
En San Miguel de Tucumán se encuentra la ciudad de Trancas, pueblo que surgió hacía el año 1600 en un paraje cercano que hoy se conoce como Villa Vieja. Luego, el lugar se convirtió en espacio de varios de los hechos de la independencia.
En 1900, cuando llegó el ferrocarril, la población se trasladó 2 km al sudoeste a su zona actual. De la Villa Vieja quedó como testimonio el Templo del Sagrado Corazón, que data del año 1760. Al norte de la ciudad, encontramos el “Pozo del Pescado”, nombrada como fuente milagrosa.
Al oeste de Trancas se encuentra San Pedro de Colalao, villa turística desarrollada en un valle y rodeada por los ríos Tipa y Tacanas. También, en el dique El Cadillal se pueden practicar deportes náuticos y pescar inmersos en un hipnotizador panorama.
Por otra parte, el viaducto el Saladillo representa una obra grandiosa de la ingeniería, inaugurada en 1884 y designada en 1999, Monumento Histórico Nacional.
Otro interés para ver es la Reserva Fitozoológica Dr. Carlos Pellegrini, de 400 hectáreas y donde habitan más de 150 especies entre exóticas y originarias. El gran valor arqueológico de la zona se encuentra representado por la “Piedra Pintada” y Tiu Cañada entre otros vestigios precolombinos.
Finalmente, al oeste de la villa de San Pedro, se halla Hualinchay, atractivo caserío rodeado de montañas, que lo convierten en una maravilla visual de singular importancia. Desde esta localidad nace una huella que une esta región con la localidad de Colalao del Valle, excursión que puede ser realizada a pie o a caballo, o en bicicleta para visitar puntos de interés como Chulca, Puente del Indio, Laguna Escondida, entre otros. Se recomienda emprender estas excursiones en compañía de guías. Todo este trayecto se podrán apreciar hermosos valles colmados de naturaleza y vistas admirables, atravesando localidades como Gonzalo, Choromoro y estancias de la zona.