El equipo de la compañía Air New Zealand se animó a quedarse sin el uniforme y se quitó totalmente la ropa, vistiéndose sólo de pintura con el maquillaje de un body painting, en un original spot publicitario.
Se recurrió a la pintura corporal como alegoría visual del lema de esta campaña de la compañía aérea: ‘Nothing to Hide’, ó Nada que ocultar. De esta forma, Air New Zealand hábilmente busca diferenciarse del resto de las compañías aéreas y presentarse como una de las más confiables, ya que la competencia carga a sus clientes con costes ocultos de sus ofertas.
Por el contrario, esta aerolínea incluye gastos como el envío del equipaje o el servicio a bordo para los clientes. También la publicidad ha contribuido al interés de los turistas por visitar Nueva Zelanda .
Los protagonistas del anuncio son los mismos empleados de la aerolínea. Por ejemplo, Rob Fyfe, el consejero delegado de la empresa, se prestó a cubrir su cuerpo de pintura y aparecer en el spot como parte del personal de tierra.
Este spot se ha difundido tan sólo en la televisión neozelandesa, pero ya está disponible en Youtube y en la página web de esta aerolínea para todos los que quieren disfrutar de esta divertida e innovadora propaganda. El anuncio lo plasmó la agencia 99, de Auckland y ha sido producido por Exposure Films, de Londres. La banda sonora, Under my Skin, es obra de Gin Wigmore.