La revisión de los motores Pratt & Whitney (P&W) en los aviones Boeing 737 MAX-9 de varias compañías aéreas mexicanas ha tenido un impacto negativo en los estados financieros de los tres grupos aeroportuarios privados que operan en el país. Durante enero pasado, estos grupos reportaron una disminución en el tráfico nacional de pasajeros debido a la suspensión de los B737 MAX-9 y al mantenimiento preventivo de los Airbus A320. A pesar de esto, el tráfico internacional tuvo números positivos. ASUR registró un crecimiento del 2.6% en el tráfico de pasajeros en enero, con un aumento del 6.3% en el tráfico internacional y una disminución del 2.2% en el tráfico nacional. OMA reportó un aumento del 0.6% en el tráfico de pasajeros, con una disminución del 0.6% en el tráfico nacional. GAP registró una disminución del 1.56% en el tráfico de pasajeros, con una disminución del 5.8% en el tráfico nacional. Moody’s Local México señaló que los aeropuertos dependen de las aerolíneas para sus ingresos, pero la demanda ha sido cubierta rápidamente por competidores que aumentaron la frecuencia de vuelos.
Con informacion de AFP News, Reportur y Telam
