para aprovechar al máximo tu experiencia culinaria en Isòvol

Isóvol: un destello culinario en los Pirineos catalanes

Isóvol es una pequeña localidad de menos de 200 habitantes situada en la comarca de la Cerdanya, en los Pirineos catalanes. A pesar de su tamaño, esta villa cuenta con una importante reputación gastronómica, gracias a la calidad de los productos locales, como la carne de caza, las trufas o la leche de oveja, y a la creatividad de sus chefs. En este artículo, te ofrecemos una guía de los platos y locales que no deberías perderte en tu visita a Isóvol, para disfrutar al máximo de su gastronomía.

1. El Hotel Restaurant Els Caçadors: sin duda, uno de los lugares más emblemáticos de Isóvol. Este establecimiento, inaugurado en 1900, es conocido por sus platos de caza, como el civet de jabalí o el fricandó de corzo, aunque también ofrece otras especialidades como la trucha del Segre o la ternera ecológica del Empordà. El chef Ramon Gonsàlez también es famoso por sus postres caseros, como la tarta de queso con frutos rojos.

2. La Taverna del Lobo: este restaurante, situado en el centro del pueblo, se dedica a recuperar la tradición culinaria de la Cerdanya, utilizando ingredientes locales y técnicas ancestrales, como la cocina de brasas o la cocción lenta. Entre sus platos más destacados se encuentran el guiso de garbanzos con butifarra negra o la olla ceretana, un caldo contundente con patata, carne y verduras.

3. El Mosquit: este establecimiento, ubicado en un antiguo molino de harina, es una de las opciones más originales de Isóvol. Además de ofrecer platos tradicionales como el cordero a la brasa, el Mosquit sorprende con sus pizzas artesanales, elaboradas con masa madre y horneadas en un horno de leña. También destacan las ensaladas frescas, con productos de la huerta y quesos de la zona.

4. El Tiró de Bou: este restaurante situado en la carretera que une Isóvol con Puigcerdà es un referente en la gastronomía de montaña. Su especialidad es el chuletón de buey a la brasa, aunque también ofrece otros cortes de carne como el solomillo o el entrecot. El local cuenta con una agradable terraza con vistas a la montaña, ideal para disfrutar de una buena comida al aire libre.

5. La Cooperativa Agrícola de Isóvol: esta cooperativa, fundada en 1923, es otro de los lugares imprescindibles para los amantes de la gastronomía. Aquí podrás encontrar productos locales de gran calidad, como la leche de oveja, la miel de alta montaña o las setas de temporada. Además podrás degustar algunos de estos productos en su tienda, como quesos, embutidos y vinos de la región.

Además de disfrutar de la gastronomía, en Isóvol también encontrarás numerosas actividades para completar tu visita. Si eres amante del senderismo, no puedes perderte la Ruta del Ferro, un itinerario que te lleva por las antiguas minas de hierro de la zona. También puedes visitar la iglesia de Sant Martí, un ejemplo del románico catalán que data del siglo XII. Y por supuesto, no te olvides de hacer una visita al mercado de la trufa de la Cerdanya, que se celebra cada invierno en Bellver de Cerdanya, a pocos kilómetros de Isóvol.

En resumen, Isóvol es una parada obligatoria para los amantes de la gastronomía de montaña y la tradición culinaria. Sus restaurantes y tiendas de productos locales son una garantía de calidad y autenticidad, y sus actividades complementarias permiten descubrir la belleza de los Pirineos desde diferentes perspectivas. No te pierdas esta joya escondida en el corazón de la Cerdanya.