El país jamaiquino le hace frente a la crisis económica mundial elaborando una campaña que tendrá como destinatarios principales a los estadounidenses.
Debido a que las cifras manifiestan un descenso del 30% en las reservas para el año próximo respecto de otras temporadas anteriores, Jamaica ha tomado la decisión de que el trance económico no destruya su turismo.
Es por eso que se ha puesto en marcha una campaña comunicacional de alto costo para lograr cautivar más viajeros de Estados Unidos, sus principales clientes. Para esto se ha previsto que numerosas publicidades tengan lugar en medios de difusión de ese país.
La campaña se focaliza en todas las bondades de Jamaica como destino. Asimismo, en los meses venideros se realizarán presentaciones semejantes en países europeos y en Canadá. La apuesta de Jamaica en todas estas regiones ascenderá a los tres millones de dólares.