La compañía naviera Royal Caribbean ha decidido cambiar de estrategia, enfocándose en barcos más pequeños y rentables, a pesar del éxito de los megacruceros como el Icon of the Seas. Esta decisión se debe a que las embarcaciones más grandes ya están obsoletas y necesitan renovarse, además de que los cruceros más pequeños permiten itinerarios fuera del Caribe, con tarifas más altas y mayor satisfacción de los clientes. La empresa también está apostando por destinos como el Mediterráneo, Alaska y el Pacífico Sur, debido al crecimiento del negocio en Asia. Los expertos consideran que, aunque los megacruceros atraen a cruceristas primerizos, estos eventualmente buscarán barcos más tranquilos y itinerarios personalizados. Además, Royal Caribbean planea invertir USD 75 millones en la construcción de un club privado en la costa de Cozumel, que se espera esté operativo en 2026.
Con informacion de AFP News, Reportur y Telam