En los últimos tiempos, la vitivinicultura Argentina ocupa un lugar de privilegio entre las zonas productoras del mundo. Una gran parte del país posee zonas apropiadas y que de hecho están dedicadas a la vitivinicultura, abarcando toda la zona templada, con altitudes entre 500 my 1500 sobre el nivel del mar. Gracias a esta amplitud norte-sur, es posible diferenciar regiones vitivinícolas, que se encuentran en zonas templadas y más áridas e incluyen las provincias de Salta, La Rioja, San Juan, Mendoza y Rio negro. .
Una de las provincias que alcanzó un alto grado de desarrollo del sector es Mendoza, esto se ve reflejado en el mejoramiento del cepaje y el perfeccionamiento tecnológico que logro en los últimos tiempos. Predominan las variedades rosadas, con 49.8% de la superficie cultivada que se destinan principalmente a la elaboración de mostos concentrados. Entre las variedades tintas para vinificar, que representan el 25,62%, se pueden citar: Malbec, Cabernet, Sauvignon, Merlot, Syrah, Pinot.
Dentro de la superficie provincial se pueden distinguir diferentes subregiones como: nordeste, centro, este, Valle de Uco, y zona sur. Entre ellas existen diferencias agro-climáticas donde se favorece el desarrollo de los diferentes cepajes
Una de las zonas vitivinícolas que se destaca es Lujan de Cuyo, denominada “Primera Zona”. Esta es muy prestigiosa por las condiciones climatológicas extraordinarias y por la calidad de sus vinos. Otras de las zonas que más se destaca es la zona este, básicamente por el alto nivel de producción de taninos y por el excelente color de uvas. La materia prima que se produce en este lugar es perfecta para la obtención de vinos de crianza prolongada.
Mendoza se encuentra el centro vitivinícola más importante del país, siendo la viticultura una de las principales actividades económicas de la provincia.