Los cruceros representan una forma diferente de viajar. La ventaja de un crucero es que se pueden visitar varios destinos sin necesidad de cambiar de hotel ni alquilar auto. Podría decirse que son increíbles hoteles flotantes con servicios de primera calidad.
En la actualidad, los destinos de los cruceros son numerosos, algunos son más populares como los del Caribe, Mediterraneo, Sudamérica, Brasil, Polinesia, entre otros. En Argentina, parten desde Buenos Aires con destino unos a Brasil y otros con rumbo Sur: Patagonía, Malvinas, Antártida, Fiordos Chilenos.
La mayoría disponen de muchas actividades para que la estadía sea más entretenida: piscinas, deportes, bienestar, cine, bar, bibliotecas, y más opciones para que cada pasajero viva una experiencia completamente diferente.
Se podría decir que los cruceros están divididos en tres fómulas. En general, en el precio está incluido el alojamiento del camarote, la pensión completa y la participación de todas las actividades a bordo. Pero en la forma clásica hay que prever de algunos extras como bebidas, propinas y las excursiones en las escalas que se vayan realizando. Pero también existe otra opción que se denomina Cruceros All exclusive, en este se incluye todo menos las excursiones. Y por último una nueva fórmula son los Cruceros a Medidas, esta alternativa nos permite armar nuestro viaje como nosotros lo elijamos y no un circuito completo. Es decir las noches a bordos que deseemos y la comida no está incluida en los precios, teniendo la posibilidad de elegir entre cenar a bordo o en alguna escala.
Solo, en pareja, con la familia o con amigos, siempre se puede encontrar el crucero ideal para cada estilo de viaje, por lo general, los ambientes son muy familiares. La atmósfera de los cruceros, también es ideal para los enamorados que quieran disfrutar su Luna de Miel a bordo. Sin dudas, un viaje en crucero, es también un modo de vida distinto, ritmada por la navegación y las escalas.