A la mayoría de las personas les encanta viajar, ya sea una escapada de fin de semana cerca de casa o una aventura de trekking de seis meses en el Himalaya. Debido a que viajar le permite escapar de la rutina diaria y experimentar nuevas fronteras, muchos creen que debe ser inherentemente bueno para usted. Sin embargo, ¿es ese realmente el caso? ¿El viaje es bueno para ti?
La buena noticia es que la respuesta es casi segura que sí. Ir de viaje le permite aceptar nuevas experiencias y crear recuerdos duraderos. Es importante destacar que viajar no solo es una actividad divertida, sino que también proporciona algunos beneficios de salud y personales que no puede esperar. Ya sea que esté ayudando a mejorar las capacidades cognitivas o aumentando la felicidad, viajar es algo que puede ser transformador para su bienestar.
Ciertamente, hay algunas tensiones en los viajes, especialmente en la etapa de planificación, donde organizar vuelos, alojamiento e itinerarios puede ser frustrante. La tecnología ciertamente ha ayudado a facilitar este proceso, permitiendo a los viajeros encontrar vuelos baratos en servicios como JustFly, buscar hoteles y encontrar cosas que hacer en línea.
Por supuesto, esas molestias menores no dictan cómo los viajes afectan su salud física y mental. A continuación, veremos si el viaje lo beneficia y, de ser así, de qué manera.
Cómo los viajes influyen en la salud general
Sorprendentemente, los viajes se han relacionado con algunos beneficios claros para la salud. Un estudio de 2008 realizado por Expedia.com analizó a 12,000 hombres y descubrió que aquellos que tomaron al menos una vacación cada año redujeron en un 30% sus posibilidades de morir de enfermedades cardíacas. Los que no se fueron de vacaciones tenían el doble de probabilidades de sufrir un ataque al corazón.
Otros estudios han encontrado que viajar tiene un impacto similar en la reducción del riesgo de depresión. No hace falta decir que hay evidencia que muestra que viajar puede cambiar profundamente su salud general.
Dicho esto, hay una advertencia clara a considerar. Si bien viajar puede ayudar a aumentar sus posibilidades de evitar numerosos problemas de salud, hay momentos en los que podría haber un riesgo obvio para su salud. Por ejemplo, si viaja a un lugar donde se necesitan vacunas para evitar enfermedades y no se vacuna.
Por supuesto, esto no sería causado por la actividad de viajar en sí, sino por su propia mala decisión. Por eso es muy importante estar bien preparado antes de visitar otro país. Consulte con los médicos y los recursos en línea para ver qué riesgos de salud prevalecen en el lugar que está visitando y si necesitará una vacuna.
Algunas de las enfermedades más comunes que los viajeros deben conocer son la fiebre amarilla, la malaria, la poliomielitis y la fiebre tifoidea.
Cómo los viajes afectan la mente
Una de las cosas que la mayoría de la gente busca cuando se va de vacaciones es la oportunidad de relajarse y descansar. Viajar le permite alejarse del trabajo, distraerse de la rutina diaria y disfrutar. Naturalmente, la idea de la gente de qué es la relajación puede ser diferente: algunos prefieren acostarse en una playa y otros prefieren escalar el monte. Kilimanjaro, pero el resultado es el mismo.
Los estudios han demostrado que viajar puede ayudar a reducir significativamente el estrés e incluso ayudar a las personas a manejar el estrés cuando regresan a casa. Sentirse más relajado es importante para la vida cotidiana y puede expandirse al lugar de trabajo. Los empleados que toman vacaciones han aumentado la productividad, no pierden tanto trabajo y pueden manejar las demandas laborales de manera más eficiente.
Viajar también es una herramienta fantástica para expandir el conocimiento, ampliar horizontes y desarrollar una comprensión de otras culturas. Es ampliamente aceptado que viajar ayuda a los estudiantes a obtener mejores calificaciones y tener intereses académicos más amplios.
Cómo el viaje impacta las relaciones
Si el viaje tiene una influencia negativa o positiva en las relaciones depende de la situación. Por ejemplo, si se va de vacaciones y deja a su familia en casa, eso podría causar cierta tensión. Sin embargo, en circunstancias normales donde las personas viajan juntas (cónyuges, familiares, amigos), viajar es conocido como una excelente manera de ayudar a fortalecer las relaciones.