El análisis de los datos de viaje ha revelado el impacto dramático de la decisión de las aerolíneas de evitar el espacio aéreo iraní e iraquí.
Se ven afectadas más de mil peleas por semana desde destinos en todo el Medio Oriente y alrededor del mundo, así como decenas de miles de pasajeros en casi 40 aerolíneas.
Según la información de la firma de análisis Cirium, Turkish Airlines solo vuela 35 veces por semana a la capital iraní de Teherán, así como 21 vuelos semanales a Erbil y 19 vuelos a Bagdad en Irak.
Qatar Airways también opera 20 vuelos semanales a Teherán, así como 17 a Erbil y otros tres a Bagdad, la capital iraquí.
Royal Jordanian opera 16 vuelos semanales adicionales a Bagdad.
El impacto de las intensas tensiones políticas en la región se extiende más allá de las rutas directas.
Las aerolíneas que operan sobrevuelos, es decir, servicios que viajan a través del espacio aéreo iraní e iraquí en ruta a otros destinos, también se han visto obligados a cambiar de ruta.
Esto significa costos de combustible adicionales para los transportistas y tiempos de vuelo más largos para los pasajeros.
Todos los vuelos desde Europa al Golfo Arábigo, Medio y Lejano Oriente podrían verse afectados.
Entre las principales aerolíneas que se ven obligadas a tomar vuelos más largos se encuentran British Airways, China Airlines, Finnair, Qantas, Singapore Airlines y Virgin Atlantic, entre muchas otras.
Las aerolíneas globales fueron excluidas de numerosas áreas del espacio aéreo en el Medio Oriente la semana pasada en medio de la creciente tensión política en la región.