Cerros, bosques, lagos, glaciares, frondosa flora y exótica fauna junto a un buen servicio turístico, dan como resultado la excelencia.
San Carlos de Bariloche se encuentra ubicado a orillas del Lago Nahuel Huapi en la provincia de Río Negro. Su arquitectura es diferenciada, la constituyen construcciones de piedra y madera con techo a dos aguas. Bariloche está inserta en una región paradisíaca, compuesta por cerros, bosques, lagos, glaciares y una generosa flora.
Es una de las ciudades más habitadas de la provincia y uno de los centros turísticos más destacados del país. Se pueden encontrar variados centros comerciales, restaurantes, confiterías y sobre todo propuestas para el ocio nocturno.
Bariloche es un sitio de ensueño que puede ser disfrutado en cualquier época del año, ya que se presenta perfecto para realizar excursiones y actividades al aire libre en primavera o verano. Al mismo tiempo, es insuperable con sus pinos nevados en invierno. Es uno de los centros de esquí más relevantes en América del Sur. En este contexto, la Fiesta Nacional de la Nieve representa un evento internacional, deportivo, artístico y social. San Carlos de Bariloche posee una infraestructura y equipamiento turístico situado a la altura de su categoría. Es así, que cuenta con hoteles y un servicio de gastronomía de nivel internacional.
A poco menos de media hora de allí, se encuentra la Isla Huemul en la que se encuentra un área ecológica, un área histórica y un área de recreación y turismo. Esto permite disfrutar el bosque valdiviano, el bosque de arrayanes, y el boque subantártico. Para llegar allí hay que navegar desde el Puerto San Carlos. Además, se puede realizar una excursión a las cercanías del Cerro Tronador navegando por el Lago Mascardi. Así se podrá llegar a una de las cascadas más bellas, y también reposar en el Hotel homónimo del Cerro. Así, los circuitos son muchos más que estos, y sobre todo uno mejor que otro.