El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, continúa fortaleciendo el poder de los militares. El mandatario ha otorgado a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) la administración de otros cinco aeropuertos mediante un decreto. Actualmente, la Sedena administra varias terminales aéreas, como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), Uruapan, Tamuín, Ixtepec, Chetumal, Puebla y Palenque. A esta lista se sumarán otros cinco aeropuertos: Nogales, Nuevo Laredo, Ciudad Victoria, Campeche y Tulum, que será inaugurado el 1 de diciembre. Para esto, el gobierno de AMLO creó el Grupo Aeroportuario Ferroviario de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca-Maya-Mexica, una entidad paraestatal en la que la Sedena y el Banco del Ejército (Banjército) son accionistas. Además, el presidente ha decretado que los aeropuertos privados concesionados deberán pagar el 9% de sus ingresos al fideicomiso de la Sedena y la Marina para mantener la infraestructura aeroportuaria. Por otro lado, la Marina, que ya opera el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), establecerá un grupo aeroportuario propio llamado «Casiopea», que incluirá los aeropuertos de Toluca, Matamoros, Ciudad del Carmen, Loreto, Guaymas, Obregón y Colima. Además, se espera que las tarifas aeroportuarias se reduzcan entre un 8% y un 12% en el primer trimestre de 2024, como parte de la revisión quinquenal de los operadores aeroportuarios.
Con informacion de AFP News, Reportur y Telam