American Airlines ha comenzado a implementar una suspensión gradual de vuelos internacionales de larga distancia desde los Estados Unidos.
La medida sigue a una decisión del presidente Trump de prohibir prácticamente a todos los viajeros que lleguen de Europa durante las próximas cuatro semanas.
La suspensión, que verá caer la capacidad hasta en un 75 por ciento en comparación con el año pasado, durará hasta el 6 de mayo.
Sin embargo, American continuará operando un vuelo diario desde Dallas-Fort Worth y Miami a Londres Heathrow.
También habrá tres vuelos por semana desde Dallas-Fort Worth a Tokio.
La aerolínea también continuará con vuelos internacionales de corta distancia, que incluyen vuelos a Canadá, México, el Caribe, América Central y ciertos mercados en la parte norte de América del Sur.
Además de los cambios internacionales, la aerolínea anticipa que su capacidad doméstica en abril se reducirá en un 20 por ciento en comparación con el año pasado.
En mayo, la capacidad interna se reducirá en un 30 por ciento con respecto al año anterior.
A partir de hoy, se suspenderán todos los vuelos restantes a Asia, salvo la ruta de Tokio, así como todas las salidas a Australia y Nueva Zelanda.