El recorrido alemán de los cuentos de hadas va desde Bremen hasta Hanau y une con sus más de setenta ciudades, las fantásticas historias del mundo de los cuentos, sagas, mitos y leyendas que los hermanos Grimm escribieran a lo largo de su vida.
Este paraíso de cuentos lleva al lugar donde los sueños de la infancia se hacen realidad y tras las historias de los hermanos Grimm nos trasladamos a los espacios donde convertirnos en parte de ellos. De este modo, en Trendelburg desde la torre de Rapunzel se tiene una vista maravillosa del extenso bosque Reinhardswald. O se puede ingresar al castillo Sababurg, donde el príncipe besa a su Bella Durmiente para despertarla.
El Museo de los Molinos en Ebergötzen invita a vivir las siete travesuras más conocidas de Max y Moritz. En la hermosa Schwalm se recuerda a Caperucita Roja y el lobo feroz; en el alto Meibner se ingresa al fabuloso país de la Madre Nieve, y en Hamelin se siente la atracción del Flautista. En Polle se siguen las huellas de Cenicienta. En la ruta alemana de los cuentos de hadas grandes y chicos caminan y fantasean por todas partes. Actividades como los juegos al aire libre, los días de las muñecas, las semanas de los cuentos y un festival se llevan a cabo una tras otra.
En algunos lugares los visitantes son recibidos por los personajes de los cuentos. Banquetes y menús de cuentos de hadas, fiestas en el granero, banquetes principescos y la mesa al más puro estilo medieval invitan a pasar las vacaciones en históricas comilonas. La ruta de los cuentos de hadas ofrece arte e historia, lleva a mágicas ciudades con entramado, castillos encantados y fabulosos palacios, une museos y galerías, invita a conciertos y teatros y enlaza el encanto de las grandes ciudades con el regionalismo.
Así se participará de los cuentos de hadas, en un recorrido de más de seiscientos kilómetros en la ruta alemana, a través de un paisaje lleno de poesía. Románticas plazas del mercado con los Músicos de Bremen, abundante arte y cultura, ocho parques naturales, seductoras montañas y paisajes fluviales todo esto se ve por el camino, sobre el cual uno tras otro como las páginas de un libro de los hermanos Grimm, descansan coloridos pueblos con entramado y románticas ciudades. Zambullirse en alegres paisajes, internarse en profundos bosques, sentir el pulso de interesantes ciudades y gozar de la amabilidad de su gente a lo largo de una de las más antiguas y preferidas rutas vacacionales de Europa.