Si hay una región que destaca en gastronomía en España, es sin duda Castilla-La Mancha, y en ella, uno de los sitios más destacados es Villar del Infantado. Vamos a recorrer sus calles y a descubrir sus delicias culinarias para que no os perdáis nada en vuestro próximo viaje a esta maravillosa región.
1. Manchego: el queso por excelencia
Es imposible hablar de gastronomía en Villar del Infantado sin mencionar el queso manchego. Es el producto estrella de la región, elaborado de manera artesanal con leche de oveja. Se puede encontrar en cualquier establecimiento y, con un poco de suerte, incluso conocer alguna de las queserías de la zona. Es estilo auténtico y tradicional no dejará a nadie indiferente.
2. Migas manchegas: el plato más típico
Pero si hay un plato por excelencia en la gastronomía de Castilla-La Mancha, ese son las migas manchegas. Un plato humilde que se hacía antiguamente aprovechando el pan duro y que ha ido evolucionando con el tiempo. Se preparan con pan, aceite de oliva, ajo, pimentón, chorizo y panceta. Si bien suelen estar presentes en todas las cartas, os recomendamos sentaros a probarlas en el Bar La Posada, donde son una exquisitez.
3. Asados: la carne hecha arte
Pero la carne también tiene un protagonismo importante en la gastronomía local. Un asado manchego hecho con paciencia y cariño es un auténtico placer. Uno de los lugares donde es excepcional es en el restaurante Mesón Martín. Precisamente también esconde una de las mejores terrazas para disfrutar de la vista.
4. Duelos y Quebrantos: el plato más medieval
En el origen de la cocina medieval estaba el aprovechamiento de las carnes y las tripas. Las tripas eran parte de los menesteres y de los trabajos del campo, las carnes eran un lujo. Duelos y Quebrantos refleja las dos realidades. Las tripas de cerdo y la sangre, o los “duelos”, se mezclan con los “quebrantos”, las carnes ricas, para dar forma a un plato delicioso. En Roque Rincón de Molina lo preparan de manera exquisita.
5. Gazpacho manchego: la sopa del país
No podíamos terminar esta lista sin incluir el Gazpacho Manchego. Aunque no se trata del gazpacho que conocemos habitualmente, ya que su base es un caldo en el que se cuecen carnes, puede ser perfecta para abrir una comida y es un plato que, además, sienta bien en los días de calor. En el Bar la Cabaña os ofrecen unos gazpachos manchegos de rechupete.
Adentrarse en la gastronomía de Villar del Infantado es una experiencia deliciosa. Pero, además, el pueblo ostenta numerosos atractivos, como el convento de la Orden de San Francisco, la iglesia de San Andrés, y junto al Río Júcar, que ofrece áreas perfectas para relajarse, se encuentra la Casa de la Seda, que en su interior alberga un museo en el que se pueden ver piezas de artesanía hechas con seda natural, representativas de la tradición local. Para vivir Villar del Infantado, aquí van algunos consejos más:
– La mejor época para visitarla es en verano: el lugar cobra vida en esta estación y las terrazas se llenan de visitantes.
– Para ir de compras, echad un vistazo a la tienda de productos locales El Almirez.
– Para hospedarse, lo más recomendable es el Hostal Rural Las Cuatro Estaciones, puesto que se encuentra en pleno corazón del municipio.
– Para disfrutar de la zona, se puede dedicar un día a recorrer el entorno natural, hacer una ruta en bicicleta o ponerse en contacto con algún establecimiento de turismo activo para hacer algún deporte de aventura.
En resumen, Villar del Infantado es una parada ineludible para los amantes de la gastronomía tradicional de Castilla-La Mancha. La comida local es deliciosa y auténtica y las atracciones turísticas y consejos para vivir al máximo la zona son múltiples. ¿A qué esperáis para visitar esta maravillosa región? ¡Buen provecho y felices vacaciones!