Catí es un pueblo situado en la comarca del Alto Maestrazgo, provincia de Castellón, España. El lugar cuenta con un sinnúmero de atractivos turísticos que lo convierten en una opción ideal para los amantes de la gastronomía y los viajes. En este artículo, te daremos algunos consejos sobre qué comer y dónde comer en Catí, y además, te brindaremos información sobre atracciones turísticas que no puedes dejar de visitar.
Lo primero que debes saber sobre la gastronomía del lugar es que su cocina es típica mediterránea, rica en ingredientes de la huerta y la costa cercana. Uno de los platos más representativos es el arroz al horno, el cual se prepara en el horno y se sirve en la misma cazuela de barro. Sin embargo, también es común encontrar opciones vegetarianas, como el trinxat de col, una deliciosa mezcla de col y patata.
Otro plato clásico de la zona es la olla de carne, que se cocina a fuego lento durante varias horas y se acompaña con garbanzos y verduras de la huerta. Este platillo es ideal para los días fríos de invierno. No puedes dejar de probar el tombet de bou, que se elabora con carne de toro de lidia y arroz. Pero si prefieres algo más ligero, la zarzuela de pescado es una delicia.
Si eres amante de los dulces, en Catí encontrarás una gran variedad de opciones. Los pasteles y almendrados son exquisitos, así como también los ‘panets de Sant Antoni`, que se elaboran en la festividad de San Antonio Abad. Sin embargo, uno de los dulces más famosos de la zona son los pastissets, unas pequeñas empanadas rellenas de cabello de ángel o de almendra.
En cuanto a dónde comer en Catí, hay varias opciones interesantes. El primer lugar que debes visitar es el restaurante La Taberna del Maestrat, que combina la oferta gastronómica de la zona con una ambientación única en un edificio histórico con más de 400 años. El restaurante ‘Miravet` también es una gran elección, con una carta variada que incluye opciones vegetarianas. Si deseas una experiencia más exclusiva, debes visitar el restaurante Mas dels Estellers, donde podrás degustar platillos de alta cocina en un ambiente acogedor.
Una vez que hayas saboreado la gastronomía del lugar, es hora de visitar algunos de los atractivos turísticos de la zona. El Castillo de Catí es un monumento impresionante que data del siglo XIII y que se encuentra en lo alto de una colina en el centro del pueblo. Desde allí, podrás disfrutar de unas vistas panorámicas espectaculares del paisaje cercano. Otro lugar interesante es la ermita de Sant Josep, que se encuentra a las afueras del pueblo, en medio de un bosque de pinos.
Para aquellos que disfrutan de actividades al aire libre, Catí cuenta con varios senderos y rutas de montaña adecuados para caminar o realizar ciclismo. La ruta que va desde Catí a l’Ermita de la Mare de Déu de la Balma es una de las más populares. Se trata de un recorrido circular de 10 kilómetros, que puedes hacer en unas 3 horas.
En resumen, Catí es un lugar que combina una rica oferta gastronómica con interesantes opciones turísticas. Además de los platillos típicos, existe una gran variedad de opciones vegetarianas y dulces para degustar en cualquier momento del día. Los restaurantes ofrecen ambientes únicos para disfrutar de la experiencia gastronómica. Finalmente, los paisajes y rutas de montaña son ideales para disfrutar de actividades al aire libre y descubrir la belleza de esta zona de España. Una visita a Catí es una experiencia única que sin dudas no puedes perderte.